La mañana del domingo transcurrió rápido entre galletas de café y coco…. Hoy teníamos una cita en el Rincón, y algo me decía que iba a pasarlo bien. Preparamos todos los bártulos, comida, cositas para el mercado.. y como no las llaves yo era la encargada de abrir la puerta.
A la una en punto se abría la puerta a un día bellotero, y no habían pasado ni diez minutos cuanto aparecieron una madre y su hija preguntando por “La Bellota” Queríamos informarnos me decían con una amplia sonrisa en sus labios. Una larga conversación despejo todas sus dudas, mientras iban llegando belloteros conocidos y desconocidos para mi, y llenaban de color la sala grande… cosmética, abalorios, artículos de segunda mano, vino, dulces, artesanía… había de todo…. Nunca un mercado bellotero había tenido tanta variedad…!!!
Se hacía tarde y nuestras tripas empezaban a rugir…..la mesa grande de la entrada se empezó a llenar de rica comida…. dulces, saldado, vinos… jajaja!!! Armonía en la boca, compartiendo ideas y manjares. Nos costó despegar de allí, estábamos realmente agustito… pero todavía faltaba lo mejor, nuestros intercambios… así que poco a poco, cada uno de nosotros a su ritmo se fue paseando por el mercado y llenando sus bolsas con las cosas que necesitaba… (Vino, ropa… juguetes…..). Mientras nuestra bellotera Marga preparaba un tallercito para quien quería acercarse….
En fin un “Día de Bellotas….” que resulto corto…. Y que pide a gritos otro día más….
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